Abril Saad
Han sido muchas las mentes brillantes de la humanidad, desde pintores hasta físicos y matemáticos, pero en realidad estos maestros geniales, no están eximidos de los pecados terrenales, aunque muchas veces parecemos olvIdarlo. A raíz de las recientes y polémicas declaraciones de una de las mujeres más influyentes en todo el mundo, JK Rowling, han surgido grandes discusiones alrededor de su obra más destacada, el libro más comprado después de la Santa Biblia: Harry Potter.
En este texto no entrare en detalle respecto a las declaraciones contra la comunidad trans por parte de Rowling, pero si usaré el caso de Harry Potter para hablar de uno de los temas mas discutidos en el mundo del arte ¿Es posible separar a un autor de su obra?
Muchos de los genios de la humanidad, a ojos de la moralidad contemporánea, pese a su genialidad artística, pueden ser categorizados como “problemáticos”. Entre algunas de estas figuras históricas podemos encontrarnos al pintor Dalí, que apoyo abiertamente la dictadura de Franco en España y obtuvo una gran cantidad de ventajas del régimen franquista, también podemos hablar de Pablo Picasso, que ha sido acusado públicamente por sus exparejas de ser abusivo y sádico, han declarado que quemaba con cigarrillos a una de sus amantes , las golpeaba hasta la inconsciencia y en general tenia una tendencia a remplazar a sus novias o esposas por “especímenes más jóvenes”.
Los ejemplos de personas terribles que han sido grandes artistas son muchos, predominan entre ellos los artistas masculinos y los artistas feminicidas y abusivos. Gian Lorenzo Bernini, famoso escultor, engañó a su amante Constanza y después mando a un criado a que le destruyera la cara con un cuchillo, o el mucho más contemporáneo Pablo Neruda, quien llamaba a su hija con hidrocefalia “un ser perfectamente ridículo” y quien después de la guerra Civil se desentendió de su hija discapacitada, así como de la madre de la niña, su hija murió a los ocho años y Neruda ni si quiera se dignó a asistir al funeral.
Ciertamente en la modernidad también son muchos los hombres de arte que son hombres terribles, Román Polanski, Harvey Weinstein, Woody Allen, etc. Pero por otro lado tenemos artistas que si bien no han sido acusados por violación o acoso, han hecho declaraciones sumamente polémicas que han llevado a muchos a repudiar sus obras. Entre ellos se encuentra la celebre autora JK Rowling, quien en sus publicaciones de Twitter, así como en un ensayo publicado en su pagina web realizo declaraciones afirmando que le preocupa la existencia de las personas trans por diferentes motivos y en general exponiendo una teoría critica del genero.
Estos casos nos llevan a preguntarnos si las acciones de los autores de obras brillantes , pueden ser separados de las obras que han realizado. Por un lado no podemos negar que las obras de arte son en efecto, un reflejo de la mente de sus creadores e inevitablemente sus pensamientos e ideas estarán hasta cierto punto en el contenido de sus obras. De esta forma consumir el contenido de un autor es de cierta manera , consumir el pensamiento o la forma de ver de otra persona , las obras de autores problemáticos serian, por ende, proporcionalmente conflictivas.
La cuestión es que , estos autores problemáticos no se encuentran todos en el mismo lugar en el espectro de las acciones o ideas moralmente cuestionable, sin duda no es lo mismo hacer declaraciones respecto a la teoría critica del genero y abusar sexualmente de una persona. Otra variable a considerar en este debate, es el hecho de que en cuanto a ideologías se refiere, depende del ojo que las juzgue , no todos considerarían a las mismas ideas o pensamientos como moralmente cuestionables y por lo tanto no es posible cancelar o restringir por completo un pensamiento y a un artista cuando siempre habrá quien lo apoye.
En el caso de los artistas que han abusado, maltratado o asesinado a una persona, la cosa se simplifica y paradójicamente se hace mas complicada. Por un lado, abusar, matar o dañar a alguien indudablemente es una acción moralmente deplorable y por el otro , las obras del autor no dejan de ser brillantes o hermosas pese a las acciones de su autor. No podemos negar que los versos de Neruda están espléndidamente logrados, o que Picasso ha sido uno de los artistas más destacados del siglo XX, así como no podemos negar que las acciones en vida de estos dos artistas son de lo más ruin que alguien puede llegar a hacer.
¿Esta dicótoma significa que de alguna forma la obra esta separada de su autor?
Cuando una obra es públicada, sea literaria, pictográfica, o cinematográfica, el contenido deja de pertenecer al autor, para pasar a pertenecer a los receptores de una forma u otra. Los libros que conmueven al publico, las series, las pinturas, generan en el espectador un sentimiento , el trabajo del arte es el de generar empatía, enseñarte algo que hizo otro para poder encontrarte a ti mismo en la obra. ¿Cuando apreciamos una obra de arte en realidad estamos buscando ver el reflejo de otra mente o el reflejo de la propia conciencia ? Todos los que se han enamorado de un libro saben que las mejores lecturas son aquellas donde te encuentras a ti mismo, donde te ves reflejado, rara vez vamos en busca de su autor y solo lo relacionamos con la obra una vez hemos investigado un poco más respecto a ella.
¿Por que no podríamos separar a un autor despreciable de su obra si siempre estamos desprendiendo al autor de la misma para colocarnos a nosotros?
La conciencia sobre sus actos despreciables debe de estar presente, pero eso no nos impide apreciar el contenido de su obra. Así como no podemos tachar al teorema de Pitágoras por las declaraciones sexistas de su autor: "Existe un principio bueno que creó el orden , la luz y el hombre , y un principio malo que creó el caos , la oscuridad y a la mujer".
Al igual que debemos de tener presente siempre una postura crítica con las obras de los autores "problemáticos", lo debemos tener presente con todas las obras que vemos.
En cuanto al consumo de las obras de autores problemáticos... consumir un producto bien puede enriquecer al autor de la obra , y en el caso de un autor "despreciable" nuestro consumo tiene un valor bastante grande. Queda a criterio de cada quien en que decide invertir su dinero, pero todos deberíamos de tomar conciencia sobre a quien llega el dinero que invertimos. Más allá del arte , consumir de forma critica resulta sumamente importante en la sociedad en la que vivimos actualmente. En el caso de los artistas que han sido hombres terribles pero que ya han muerto, su trabajo pasa a ser parte de la historia y por lo tanto la critica al mismo es casi imprescindible ¿ La obra del autor refleja sus creencias o deficiencias morales? ¿Cual es el mensaje subyacente de la obra? ¿Existe algún discurso de odio? Para contestar todas estas preguntas nos vemos forzados a consumir la obra del autor, pese a lo desagradables que nos puedan parecer sus acciones.
Si bien beneficiar a una persona terrible adquiriendo sus obras esta mal, ¿Todas las obras de un autor están impregnadas de las ideas o acciones reprobables del mismo? ¿Es Harry Potter una pieza literaria transfóbica?
Ciertamente no hay una respuesta correcta o incorrecta para estas preguntas, como todo en el arte no existe una postura inamovible que podemos catalogar de buena o mala. A su vez desafortunadamente las personas "malas" pueden realizar obras de arte espectaculares o conmovedoras y las contradicciones de una persona son muchas como para tachar todo lo que es y todo lo que ha hecho como simplemente "bueno" o "malo. Si bien me encantaría que Neruda pagara por su falta de humanidad, al mismo tiempo he llorado con sus Cien sonetos de amor y ambas sensaciones contradictorias pueden existir simultáneamente hacia la misma persona.
La complejidad de la pregunta ¿podemos separar al arte del artista? comprende toda la contradicción de la naturaleza humana , la coexistencia de lo bueno y lo malo , la admiración combinada con el desprecio que podemos sentir al mismo tiempo y que hace a los sentimientos humanos infinita y gloriosamente complejos. Al mismo tiempo podemos separar al artista de su obra y podemos encontrarlo en ella , podemos odiar las ideas criticas del género y amar Harry Potter simultáneamente y con la misma intensidad. Para responder correctamente a la cuestión de este articulo, debemos considerar estas dos respuestas a la vez , y cada que nos enfrentemos a una nueva pieza de arte o a un nuevo artista polémico, debemos tener ambas afirmaciones en mente.
Pienso que se puede separar al autor de su obra. El ejemplo de esto lo tengo muy claro. En una ocasión, una persona a la que admiro y reconozco por su intelecto y su capacidad, emitió una opinión sobre un tema que no es precisamente su área de conocimiento. También se pronunció respecto de las preferencias sexuales y las personas trans de una manera que me dejo con la boca abierta, pero no por la admiración que me produjo sino por todo lo contrario. Reprobé completamente su comentario. Ahora bien, no por eso pienso que esa persona es mala o intolerante. La sigo admirando por todo lo demás.